viernes, 14 de febrero de 2014

De vuelta

Fin de semana en Londres, visita a mi hija y a su universidad, el Imperial College. Sábado, universidad abierta y actividad frenética en los despachos de los grupos de investigación. Jóvenes en bicicleta o andando, mochilas al hombro y paso decidido como el de aquellos que saben a dónde quieren ir. Vidas de jóvenes universitarios y postgraduados vividas con responsabilidad y trabajo, pero a su vez no exentas de reuniones, alegría y alguna que otra pinta de ale.
Jóvenes cargados de esperanza que, con altas tasas para la matrícula y prestamos para vivir fuera de su casa, asumen su formación y piensan en su futuro mientras realizan pequeños trabajos que les permiten viajar y conocer otros países.

miércoles, 23 de enero de 2013

A ratitos

Casi sin darte cuenta, se van sucediendo los escándalos, las corruptelas y ves que aquel país que intentaste ayudar a construir se ha convertido en un pudridero similar al que viviste en tus primeros años. Han cambiado cosas, no te cabe la menor duda, pero ya no es fácil mirar a los ojos de la gente y cuando lo haces lo que ves no suele resultar agradable.
Y lo peor es que se trasluce desesperanza, renuncia a la lucha y apatía. Hemos abandonado la política y la hemos dejado en manos de grupos que han hecho de ella no un instrumento de comunicación, diálogo y mejora, sino una rígida barrera para proteger los privilegios de quienes, desde posiciones de poder han confundido el principio básico de la democracia.
Puede que estemos en un punto de inflexión y que esas actitudes lleven camino de convertirse en algo que no simplemente nos repugne y nos indigne sino que nos convierta en ciudadanos críticos y participativos. La democracia no es simplemente acudir o no a depositar tu voto en cada elección, es algo más, es participar activamente en la solución de los conflictos y los problemas que se generan en tu comunidad, no es simplemente compartir sino, es compartir destino